En 1960 comenzamos en la industria, con paso pequeño, casi como una artesanía. El espíritu empresario nos llevó a aumentar cada día más nuestro trabajo, ya sea en plásticos, hierros, goma y vidrios, y nos adentramos en varias áreas de la industria, afrontado siempre desafíos más complejos.
Aprendimos a realizar los sueños que antes habian estado dormidos, apesar de las crisis, de las politicas de estado siempre cambiantes, de sinsabores y contextos desfavorables.
Nos sobrepasan los sueños. Cruzan fronteras, llegan a limites inimaginados. Las nuevas generaciones continuaran este legado que no busca la fortuna, si no la utilidad.
50 años, y es un sueño que sigue vivo. Sin argucias, con ética en el trabajo, con compromiso y sobre todo, con la lealtad de nuestro personal. Nos sobrepasan los sueños. Cruzan fronteras, llegan a límites inimaginados. Las nuevas generaciones continuarán este legado que no busca la fortuna, sino la utilidad.